En estas fechas me pongo las pilas y aprovecho para intentar (no siempre lo consigo) ordenar mi casa y liberarme de esos pesos muertos que únicamente sirven para ocupar espacio.
Hoy me he reencontrado con esta muñeca y de golpe te he recordado, Matemático, matemático culto y muy preparado, empleado como contable en un taller de reparación de automóviles situado frente a la casa de mis padres.
Me paseabas en coche, hablábamos de cosas "serias" Y uno de esos días abriste la puerta trasera de tu automóvil y allí estaba, preciosamente empaquetada...Una muñeca !¿Una muñeca?! Tenía alrededor de 16 años y aún me dolía el punto final que había puesto a una tórrida relación, mi primer amor...No me imaginaba abrazando muñecas ni peluches; ya no soñaba así, solo quería desprenderme del recuerdo, matar cualquier atisbo del reciente pasado, ignorar la pasión, convertirme en hielo.
Matemático ¿Por qué una muñeca? Una muñeca sorprendida que podía llevarse un dedo a la boca y succionarlo como un bebé...o quizás alzar el pulgar en gesto de victoria... o apuntar hacia el suelo y decir no, no, no, no...
C´est une poupée qui fait non, non, non, non...
La vuelvo a guardar. Hoy no me desprenderé de ella
(ya os he comentado, tarea ardua esta de ordenar y tirar...)